La cueva se hace nido, querría. Las expectativas culposas no se cumplen. Pienso que ya debería soltar la rama y volar, pero me cuesta desprenderme del calor y la comodidad Del mullido sillón donde nos sentamos los tres. a una cama de una plaza, dura y de cuerina, que al principio es helada y luego, al contacto con mi cuerpo, tan caliente que es insoportable. Distancias lejanas aunque se rocen nuestras ropas al pasar. Aunque al darnos vuelta estemos los tres ahí, al lado, compartiendo como nunca una misma habitación. Distancias lejanas que se hacen oír en el silencio. Un silencio que no rompo porque no sé qué palabras elegir. Un silencio que separa, que me hace pensar que los desconozco, Un silencio que me duele. Cuántas palabras de amor entran en un silencio? Cuántos abrazos en una distancia? Es más inalcanzable, más fría, más lejana y dura la distancia que sentí mientras estaban a mi lado, que la que siento a 2600 km.
El último día del año siempre ha sido, para mí, un día de retrospectivas Hoy, el primer último recuerdo que tuve uno que estaba en el archivo mental de Enero 2020, el último viaje que hice hacia La Plata. Me subía al avión, chocando los asientos a mis costados con la valija roja de cabina donde llevaba todas mis pertenencias. Por fin aprendí a viajar con poco. En la espalda, la pesada mochila con la computadora que siempre viaja conmigo. Llegué a la fila que indicaba mi boleto, chequeada dos o tres veces para evitar malentendidos y momentos incómodos. Tras acomodar mis pertenencias, reposé mi cuerpo en el pequeño y duro asiento del vuelo lowcost. De repente, de un sobresalto, me di cuenta que no nos habíamos sacado la típica foto de despedida que repetíamos cada año, ya sea en el aeropuerto o en la salida de casa antes de subir al auto. Me lamenté, me dieron ganas de bajarme corriendo a hacer esa foto, y me pregunté por qué una foto se me hacía tan importante. Me calmé, y me conv
¿Qué tan difícil puede ser cambiar una construcción de vos mismo que fue construyéndose al transitar un camino? ¿Será reconocer la misma el primer paso para dejar de identificarte con la misma? ¿Será posible, tras tantos años, volver sobre tus pisadas y reconstruirte, partiendo de tu pasado y tu presente, en eso que querés ser en el futuro? ¿Qué tan realista es el hecho de aprender de tus errores, cuando nadie más que vos te los marca? ¿Son errores reales aquellos que sólo ves con tus ojos, o es tu mirada pesimita/optimista la que los crea? Hoy decido cambiar. Me propongo proponer. Deja de esperar y tomar la iniciativa. Abandonar la pasividad que me caracteriza y ser. Apostar todos los días por esa persona que admiraría ser. Dejar a un lado el desgano, el aburrimiento, la soledad, el desconsuelo. Y yo misma ser la que me active, me entretenga, me acompañe, y me cree todos los días. Poder o pudrir.
Comentarios
Publicar un comentario