Todo esto, lo detesto.

Detesto aquella falsedad que es como una máscara de cristal, me deja ver los rasgos pero sin distinguirlos. 
Detesto al ser humano tan sensible, que lo hace corruptible. 
Detesto aquellos hilos que van del corazón al alma y la manejan cual titiritero al títere llamados sentimientos. 
Detesto no poder ver con mis ojos ahogados el hermoso resplandor de las estrellas sino un aura circular y difusa en su lugar. 
Detesto este vehículo mortal lleno de necesidades y emociones. 
Detesto esa falsa y forzada sonrisa que ponen para encajar. 
Detesto que el mundo sea un juego de rompecabezas y que cada alma andante sea una pieza.
Detesto sentir que soy esa pieza del rompecabezas que han equivocado al guardar, que en este juego no encaja, pero hace falta en algún otro desconocido para poderlo terminar. 
Todo esto, lo detesto. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Visita

Todo lo que se llevó el 2020

Simbiosis