Despedidas
Te imagino acostado en un bote
Vestido de blanco como tu pelo canoso,
que estaba largo como nunca lo había visto.
Las olas están calmas y el cielo despejado.
Te llevan de a poco mar adentro, pero yo te sigo
como si fuera una paloma sobrevolando el barco por el cielo.
Una de mis plumas se cae y se mece hasta llegar a vos,
Te acaricia la cara, la barba que siempre me ocultó la mitad de tu rostro,
que nunca llegué a conocer.
Llegás al horizonte y te pierdo de vista,
Te llevaste una pluma mía con vos,
Pero el mar sigue en calma.
Hasta siempre
Comentarios
Publicar un comentario